CAMBIO DE ACTITUD DEL DOCENTE.

 

            La escuela básica como organización en el campo educativo necesita enfrentarse con una nueva actitud ante los cambios que ocurren en las nuevas tecnologías y los impactos sociales y culturales que estos ocasionan en las relaciones internacionales de cada país a través de los sistemas computarizados que han modificado los patrones tradicionales de la comunicación, y el auge de la microelectrónica que ha incidido en las relaciones laborales transformando las bases económicas del sistema capitalista .La escuela básica tiene que encarar estos impactos económicos  e informáticos sobre todo a nivel de sus efectos culturales y sociales ya que ellos tienden a borrar las identidades nacionales y dentro de ellas la gran variedad de identidades regionales y locales. De igual manera, el sistema perceptivo de los sujetos es cada vez más vulnerado porque no pueden asimilar el ritmo de los cambios, la gran acumulación de conocimientos y la transformación que ha sufrido en la dinámica sociocultural las nociones del tiempo y el espacio.

            Es preciso que, a nivel institucional, se procure el cambio organizacional de la escuela básica, pero esto no debe ocurrir de manera caótica e impositiva, es necesario iniciar un cambio que permita convencer y animar al docente (incluido los directivos) de la necesidad imperiosa que el país y la humanidad tienen de que la escuela básica transforme a fondo sus metas educativas. Pero para  lograr  estas  metas  se  debe  tener  bien  claro  en qué consiste la nueva filosofía educativa del Estado, y con ella, el nuevo enfoque pedagógico. Incorporar estas macrovisiones en cada una de las escuelas es la tarea que los cuerpos organizativos correlacionados al Ministerio de Educación deben proponerse. Es decir, procurar un cambio en algún tejido específico de la organización educativa, supone y acarrea una serie de cambios en toda la organización; entonces, para emprender el cambio de actitud del docente ante los  nuevos  requerimientos  sociales  y  culturales  se  debe contar con todo un diagnóstico de la organización general del sistema educativo y con propuestas bien definidas y concretamente viables.

 

 EDUCACIÓN MEMORÍSTICA. EDUCACIÓN EXTRACTIVA.

CAUSAS QUE IMPIDEN EL CAMBIO

 

            Antes de encausar nuestras reflexiones en torno al cambio de actitud del docente. Queremos detenernos un poco en algunos rasgos que consideramos debe tener la nueva filosofía educativa y el nuevo enfoque pedagógico. La razón es clara, si el docente va a ser conquistado, cortejado por algo desconocido, debe y tiene que saber que lo que ha venido haciendo no ha dado los frutos esperados y no se corresponde con los cambios ocurridos en las organizaciones tecnológicas de los centros de poder mundial.

            La educación debe abandonar sus modos de ejercerse, desechar los instrumentos que ha utilizado, plantearse la innovación, la creatividad como nódulos de su accionar, para acertar en blancos más reales y así no seguir fallando, errando.

            Hasta ahora el proceso enseñanza – aprendizaje (proceso de doble vector de interrelación) ha consistido en la repetición de contenidos programáticos. Como hemos dicho antes, el alumno es considerado una especie de archivo o de saco infinito donde caben todos los datos informativos que el sistema educativo considere echar en él; una educación bien llamada por el brasilero Paulo Freire, “educación bancaria”. Este tipo de educación evidencia el triunfo de la colonización epistemológica y nogseológica, primero, en el sistema educativo como institución y, luego, como consecuencia, en los docentes quienes a su vez lo inducen a los alumnos. Nosotros le daremos el nombre a esta educación de memorística, ya que la función cerebral que más utiliza,  además  de  manera  inadecuada,  es la memorización. Se puede decir,parafraseando el estilo de los objetivos generales de algunas planificaciones, que al finalizar la escuela básica el estudiante será capaz de repetir la mayor cantidad de conocimientos posibles. Tal meta descuida la contextualización del conocimiento y la pertinencia del mismo, descuida la savia del lenguaje, la creatividad, el arte.

            La educación memorística ni siquiera desarrolla el pensamiento formal o racional, ya que no se presenta en forma de problema. El nivel de lectura que mejor logra es el de la lectura fonética con un mínimo de comprensión sobre lo leído.

TRANSFORMAR EL PROGRAMA.

 

            Consideramos que los llamados proyectos pedagógicos de aula (p.p.a; o, proyectos de aula, p.a) deben partir de diagnósticos grupales; pero el diagnóstico debe estar planificado de acuerdo a las deficiencias y eficiencias que generalmente presentan los alumnos tomando en cuenta dos grandes secciones: sección humana funcional y sección humana local. Más adelante ahondaremos este punto. Por lo pronto describiremos cómo se relacionan generalmente el programa, la evaluación diagnóstica y los proyectos de aula. Lo haremos con un ejemplo extraído de las escuelas básicas públicas, situadas en urbanizaciones y lugares de bajo nivel adquisitivo, ya que son estas las más abundantes y las que presionan la motivación al cambio, pues queremos que el hombre común acceda a comprender su entorno y que sea capaz de imaginar y de crear. El docente recibe un grupo de alumnos, elabora un examen diagnóstico guiado por su experiencia., evaluará en él aspectos básicos del lenguaje y de matemática de acuerdo al grado en cuestión. Después utiliza dos o tres semanas de la llamada nivelación, una vez terminado este tiempo el docente propone una “lluvia de ideas” de la cual saldrá el título y las necesidades que él trabajaría en su proyecto pedagógico que será ejecutado y sustentado de acuerdo al programa del grado. De esa lluvia de ideas el decente debería tomar en cuenta lo que los alumnos quieren conocer o realizar en el salón de clase y conjugarlos con sus intenciones. Este maravilloso punto de arranque es pronto traicionado y de él sólo queda el título del proyecto, el programa usurpa su lugar y queda plasmado el remedo de la enseñanza.

 El desarrollo del proyecto pedagógico tomará en cuenta los contenidos programáticos   y   estos   se   alcanzarán   casi   exclusivamente   a  través  de estrategias que incentivarán la memoria. Esto es en gran parte culpable de que la escuela básica se haya convertido en una institución donde reina la repetición de hábitos que sólo han traído la apatía hacia el saber y hacia la lectura. Las escuelas básicas privadas, es bueno aclararlo, no escapan a esta tradición en lo vano, en ella hay más uniformidad por salón, se puede trabajar mejor la lectura comprensiva porque en los hogares de los alumnos, en su mayoría de padres profesionales, hay más circulación de cantidad de palabras y por lo tanto es más frecuente el comercio del saber y el estímulo a la lectura. Pero esto no es un indicativo de que las escuelas básicas privadas excluyan el saber por memoria.

EDUCACIÓN EXTRACTIVA.

 

            Opuesta a la educación memorística, la educación extractiva parte del principio que concibe al alumno como parte activa del proceso de conocer. No de lo conocido, de qué voy a conocer, sino de cómo voy a conocer, por tanto coloca el énfasis del proceso en las capacidades intuitivas, creativas y lógicas que todo alumno posee, y procura extraerle esas capacidades. El docente calza sus estrategias de extracción de conocimientos con las actitudes y los gustos que los niños sugieren. Se le enseña a individuos no a grupos.

            La educación extractiva procede de la manera según la cual todo sujeto conoce, pienso que es bueno repetirlo: un componente interno, una base prelógica, se vincula con una parte externa y conforman un concepto, una descripción y le dan existencia temporal y  espacial  a  lo cognoscible, así pasa a formar parte de la experiencia. En esta educación ni el sujeto ni el objeto son pasivos, es más, los componentes de la relación de conocimiento son ambos sujetos, toda vez que el gran principio activo de la realidad es la energía lo cual lo vincula a la energía psíquica de manera indivisible. Insistimos, la educación extractiva, como su nombre lo indica, se basa en la extracción de las potencialidades cognoscitivas del alumno. La memoria es usada de manera espontánea, cuando lo conocido forma parte de la experiencia,  y de manera inducida en algunos contenidos que necesariamente deben ser aprendidos de memoria: tablas de multiplicar, fechas patrias, reglas ortográficas, etc.

            El docente incentiva la curiosidad por conocer, estimula la imaginación y la creatividad, procura que el alumno logre conocerse a sí mismo en tanto que ser social imprevisible y signado por situaciones inciertas. Debe pues plantear las tareas de desarrollo del pensamiento en un contexto subjetivo, ecológico, local, nacional y universal.